Tuvo que ser...

Tuvo que ser que la que Reina en el Carmelo no puedo esperar al mes de Julio, tuvo que ser que aquella tercera noche del mes de los enamorados inspiro profundamente el olor a mar zapillero y la cautivó tanto que abandono por un momento su celestial trono y bajo a la mundanal tierra, y tuvo que ser que tu la esperabas, que tu sabias que esa noche bajaría y no estabas dispuesta a rechazar su visita, a negarte a ese placentero viaje estelar junto a Ella.

Tuvo que ser que ya te cansaste de sufrir tanto y cuan inteligente mujer has sido decidiste abandonar el dolor físico para hallar la paz eterna.

Se que te han quedado muchas cosas que te gustaría haber vivido, y lo se porque me lo has contado infinidad de veces en esos envidiables momentos de complicidad que siempre hemos vivido, he aprendido de la vida Gracias a ti, si algo de arte corre por mis venas es por la incesable fuente que has derrochado tu. Ojala no te hubieras ido, pero tuvo que ser.

Hay tantas cosas que me unen y me recuerdan a ti que sería imposible que te las contara todas ahora, además tu las conoces tanto como yo; pero hay una que es la que mas ha estrechado nuestros lazos a lo largo de mi joven y tu historiada vida; algo que me encargaré de perpetuar y que colocaré siempre en el lugar de privilegio que Tu me enseñaste que tenía.

Te siento cerca, y en cada momento me acuerdo de Ti, ¿te acuerdas? "Se que tu sino es trono de oro y remanso de paz, pero te quiero aquí, sin corona, sin cetro, sin oro... conmigo", al final te fuiste…

…Tuvo que ser así.

Dicen que cuando alguien muere va al cielo…Tu, seguro, te has ido al monte Carmelo.

TE QUIERO