Anoche fue una de esas noches en las que la situación y todo lo que rodea a la misma ayuda con muchísima fluidez a dar vuelta al pensamiento y la sinrazón de todo lo que nos rodea en este extraño mundo de las cofradías. Y digo extraño refiriéndome a que luchamos incansablemente por creer y hacer creer que en esto de las hermandades no existe distinción de genero y va a resultar que es verdad que no lo existe, pero es que las hermandades (como casi todo grupo social) esta incluido en una sociedad que parece que si vive en esa distinción, por mas que haya muchos ciegos que lo son por no querer ver.
Voy a intentar desenvolver esta maraña de pensamiento que en tan pocas líneas he intentado explicar.
Anoche asistí a la toma de posesión y juramento como hermano mayor de un joven; de uno de esos jóvenes que de unos años a esta parte han empezado a hacerse notar en las juntas de gobiernos de las hermandades de mi ciudad, que han empezado a tomar cartas en el asunto con decisión y firmeza... Anoche cuando lo veía hacer el juramento de cumplir firmemente las obligaciones que su cargo como hermano mayor le encomendaba de alguna manera me veía (a largo plazo) a mi misma haciendo ese juramento delante de mis titulares. Y entones comenzó el ir y venir de pensamientos ¿cuando daría yo ese paso? Esta claro que no va a ser en menos de tres o cuatro años, pero tampoco podría ser en un periodo mucho mas lejano puesto que quizá mis otras obligaciones en la vida no me permitirán hacerme cargo de esta responsabilidad voluntariamente aceptada. Y esto me hizo seguir pensando...
Las mujeres que han llegado a ser hermana mayor de una hermandad, las que a mi memoria llegan y salvo excepción que no acierto a encontrar, son mujeres de corta o mediana edad y solteras... todas solteras, sin responsabilidad de un hogar o de hijos. Sin embargo hay hermanos mayores de todos los estados posibles (incluso separados y divorciados ¡ay! si la santa y apostólica se enterara...), con o sin hijos, con la edad mínima requerida, con la máxima posible... no hay un patrón que defina al sexo masculino en esto de la máxima representación de las hermandades.
Si las mujeres han llegado a ejercer casi todos los cargos y ocupaciones dentro de una hermandad, al igual que cualquier hombre, ¿cómo es que hay cierto intervalo en la vida de las mismas en el que parece que ejercer de hermana mayor no encaja?
Se me ocurre pensar que esta sociedad aún no esta preparada para eso, que cualquier cargo (aquí sin importar el estado civil o las responsabilidades de hijos) puede ser llevado a cabo por una mujer porque al fin y al cabo no llega a ser el máximo cargo que ostenta un hermano mayor con las implicaciones que eso conlleva y con la traducción a tiempo empleado que se lee entre líneas (reuniones en la agrupación, con el consiliario, asistencia a programas de información, representaciones....) ; pero aquí lo de ser hermana mayor no es lo mismo, (aunque esto es harina de otro costal, je) parece que se ha marcado un canon no escrito que habilita solo a serlo a cierta edades, solo tenéis que enumerar a las hermanas mayores que alcancen vuestra memoria y comprobaréis (salvo que seáis capaces de hacerme ver otro punto de vista, que puede ser muy posible) que no ando en estas líneas muy alejada de la realidad.
Cofradías y sociedad, tan empeñados en diferenciarlas pero tan inmersa la una en la otra ¿y la otra en la una?
Voy a intentar desenvolver esta maraña de pensamiento que en tan pocas líneas he intentado explicar.
Anoche asistí a la toma de posesión y juramento como hermano mayor de un joven; de uno de esos jóvenes que de unos años a esta parte han empezado a hacerse notar en las juntas de gobiernos de las hermandades de mi ciudad, que han empezado a tomar cartas en el asunto con decisión y firmeza... Anoche cuando lo veía hacer el juramento de cumplir firmemente las obligaciones que su cargo como hermano mayor le encomendaba de alguna manera me veía (a largo plazo) a mi misma haciendo ese juramento delante de mis titulares. Y entones comenzó el ir y venir de pensamientos ¿cuando daría yo ese paso? Esta claro que no va a ser en menos de tres o cuatro años, pero tampoco podría ser en un periodo mucho mas lejano puesto que quizá mis otras obligaciones en la vida no me permitirán hacerme cargo de esta responsabilidad voluntariamente aceptada. Y esto me hizo seguir pensando...
Las mujeres que han llegado a ser hermana mayor de una hermandad, las que a mi memoria llegan y salvo excepción que no acierto a encontrar, son mujeres de corta o mediana edad y solteras... todas solteras, sin responsabilidad de un hogar o de hijos. Sin embargo hay hermanos mayores de todos los estados posibles (incluso separados y divorciados ¡ay! si la santa y apostólica se enterara...), con o sin hijos, con la edad mínima requerida, con la máxima posible... no hay un patrón que defina al sexo masculino en esto de la máxima representación de las hermandades.
Si las mujeres han llegado a ejercer casi todos los cargos y ocupaciones dentro de una hermandad, al igual que cualquier hombre, ¿cómo es que hay cierto intervalo en la vida de las mismas en el que parece que ejercer de hermana mayor no encaja?
Se me ocurre pensar que esta sociedad aún no esta preparada para eso, que cualquier cargo (aquí sin importar el estado civil o las responsabilidades de hijos) puede ser llevado a cabo por una mujer porque al fin y al cabo no llega a ser el máximo cargo que ostenta un hermano mayor con las implicaciones que eso conlleva y con la traducción a tiempo empleado que se lee entre líneas (reuniones en la agrupación, con el consiliario, asistencia a programas de información, representaciones....) ; pero aquí lo de ser hermana mayor no es lo mismo, (aunque esto es harina de otro costal, je) parece que se ha marcado un canon no escrito que habilita solo a serlo a cierta edades, solo tenéis que enumerar a las hermanas mayores que alcancen vuestra memoria y comprobaréis (salvo que seáis capaces de hacerme ver otro punto de vista, que puede ser muy posible) que no ando en estas líneas muy alejada de la realidad.
Cofradías y sociedad, tan empeñados en diferenciarlas pero tan inmersa la una en la otra ¿y la otra en la una?
9 anexos a este capítulo:
Yo al poco de conocerte ya veía claro que ese paso lo vas a acabar dando.No sé si recordaras el día que fuiste a comprarle la gorra a Joseles a finales de Abril del 2007y yo te acompañe, ese día hablamos de muchas cosas entre ellas te comente que seguro que acabarias de Hermana Mayor jeje
Un abrazo
P.D: Por carácter tienes todas las papeletas.
Muchas veces he tenido una conversación a cerca de este tema con mi padre y algunos amigos, me hablan de un marido, de unos hijos los cuales estarían a mi cargo claro, y con todo ello no podría hacer frente a mis responsabilidades como supuesta hermana mayor.
Pero igual que se quedó mi madre con mi hermana y conmigo cuando eramos pequeñas, que se quede mi marido con los míos, y yo a la Hermandad que coño.
Claro está, que como no tengo ni hijos, ni siquiera futuro marido hablo en ésta tesitura, por eso es mejor que en 10 añitos vuelva a plantearme este tema.
No se si es la sociedad, la hermandad o la propia condicion biologica de la mujer que tiende a proteger a los suyos y estar pendientes de ellos y que acarrea en ella un sentimiento de culpa cuando siente que los esta desatendiendo, aunque esto no sea asi. Es ese vinculo madre-hijo el que en la mayoria de los casos hace que sea la propia mujer la ue "rechace " hacer ciertas cosas sin que para ella sea un sentimiento de fracaso o de que la socidad o hermandad se lo imponga.
Igual que un hombre casado con el apoyo de su mujer y sus hijos puede ser hermano mayor, hoy dia una mujer necesita lo mismo el apoyo de los suyos, que a mi entender se limita a los ue vivan en su casa que al fin y al cabo son los que van a sufrir las ausencias.
Lo que digan los demas esta de más.
Un saludo.
es logico que cualquier persona pegada a una hermandad piense en algun momento en ser hermano mayor, y la verdad que pensando en el tema de la mujer hermano mayor tienes toda la razon, pero el ejemplo que ha puesto maria del mar es el mejor.
y tu que eres una persona en sus cabales y muy inmiscuida en la hermandad del barrio de los angeles es logico que pienses asi...y muuu positivo pal futuro de la hermandad...jajaja
anda que un pleno de agrupacion contigo y con mi moyica jajaj tiene que ser bueno
un beso
P.D.:Gracias por venir
Me alagáis con tantas invitaciones y ánimos a mi candidatura, pero no es esa mi intención, era solo una reflexión dentro de la reflexión general.
Me refiero mas a lo que hacen alusión Javi y María del Mar, el hecho en que parece mas fácil que el padre deje a los hijos y a la mujer en casa para ejercer sus respnsabilidades de hermano mayor de una hermandad que el caso contrario.
Muchas gracias por vuestras aportaciones.
Un abrazo.
P.D Agradeceria que los anónimos se identificaran
Identificada quedo, perdona si te molesto el no poner el nombre pero al no conocernos creí que daba igual poner o no el nombre.
Y ya aprovecho para animarte hacia esa futura candidatura como Hermana Mayor
Luci,muchas gracias por tu identificación y gracias también por tu partcipación en mi blog.
Un saludo
Respecto a lo de que "esta sociedad aún no esta preparada para eso" he de decir que la sociedad no estará nunca preparada si no se la prepara antes...
Imagino que hace varios siglos cuando las Reglas de algunas cofradías hablaban de (sic) "cofradas" muchos se llevarían las manos a la cabeza de lo que hoy es sustento de las mismas. Lo del cargo de Hermano mayor será, como todo, también cuestión de tiempo.
La sociedad no estaba preparada para aceptar madres solteras, mueres divorciadas, mujeres que pudieran abrir una cuenta corriente sin el permiso de su marido... Y ya lo acepta. La sociedad no va a dar los pasos que nosotros no demos.
Post Scriptum Sí ha habido mujeres que han detentado el cargo de Hermano mayor con hijos.
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