Te busco y no te encuentro

De un tiempo a esta parte hay algo que añoro en mi vida; algo de lo que me gusta disfrutar y de lo que en raras veces puedo hacerlo. Algo que segun los momentos de nuestras vidas lo odiamos o lo amamos con autentica locura en ambos extremos

Lo echo de menos en mis momentos de reflexión, en esos momentos en los que quiero dejarme invadir de manera sumisa por la tranquilidad, pero también lo odio cuando las voces de mi cabeza son tan ensornecedoras que quiero apaliarlas sea de la manera que sea.

Incluso en las tardes de toros lo anduve buscando por los tendidos y gradas y no hubo forma de hallarlo.

Te busco y no te encuentro, te necesito.


Silencio, no hace falta que avises cuando llegues... simplemente me dare cuenta de que estás aquí.



1 anexos a este capítulo:

Unknown dijo...

qué dificil es poder disfrutar a veces del silencio! entre lo rápido que se mueve el mundo y, sobre todo, nosotros, que vivimos a toda prisa, no son muchos los momentos que podemos dedicarnos a disfrutar del silencio, y la oportunidad de reflexión a la que nos invita...

...luego sigo el comentario que esta la julia esperando abajo, jajajaja...

besos, zapatera! jajajaja