No es un adios; es un hasta siempre

Hoy se ha marchado para siempre una Gran persona; y no es un decir por decir, ni decir lo típico que se dice en estos casos en los que parece que en este banal mundo solo hay gente buenísima y estupendísima.

Es una gran verdad; o al menos una gran verdad para mi. Se ha ido una persona que me hizo ver una manera distinta de creer en Dios, una persona que no se alarmaba de mis singularidades para con la Iglesia ni para con mis creencias; una persona que continuó con mi educación cristiana con la misma calidad con la que otros como Antonio, Clotilde o Lucas habían comenzado.

En ocasiones hablando con mi amiga Chus hemos llegado a una media conclusión que en realidad acabamos teniendo unas creencias, u otras, o ningunas dependiendo de la suerte que nos haya tocado correr con las personas que nos han rodeado en ese sentido y de la calidad de enseñanza, transigencia y vehemencia con las que nos hayan querido "adoctrinar". Quizá no sea una conclusión del todo acertada, pero en las ocasiones en las que nosotras hemos hablado con respecto a esto parece que si nos ha dejado bien convencidas, y eso que tenemos posturas totalmente opuestas.

Hoy, mientras permanecía inmovil ante la fría realidad de la muerte, por mi cabeza han pasado millones de pensamientos, de palabras por decir, de sinsentidos... pensaba que aquí, en este planeta que llamamos Tierra, se había quedado un hueco imposible de rellenar; porque vendrán otros y haran tan o mejor trabajo que tú; pero eso no implica que tu hueco pueda ser rellenado por nada... ni por nadie. 

Pensé que San Pedro debería estar montando una fiesta importante a las puertas del cielo celebrando tu llegada, que no es poco regalo para ellos. Pensé que cuánta falta haces aquí, cuánta falta le haces a los niños, y al barrio.... ¡¡¡cuánta falta haces!!!

Carlos, esto no es un adios... dejemoslo simplemente en un hasta siempre. Seguro que allí donde quieras que estés habrá un PAI del que responsabilizarse y por el que trabajar; seguro que darás pregones rocieros eternos y exaltaras a María, pero esta vez a su cara.... que eso sí que es una exaltación.

Hasta siempre Carlos, a esos con los que te reunes ahora y que en su momento también dimos el hasta luego, hazle llegar mis recuerdos.

HASTA SIEMPRE

P.D. Y ahora que acabo de llegar de tu funeral y he visto a tanta gente he caído en la cuenta de que al final te has salido con la tuya (como casi siempre) y es que querías que este año hubiera un encuentro de monitores de PAI y al final ese encuentro se ha producido.... pero en torno a ti.