Parece un tema repetitivo pero la noche ha vuelto a ser un cruel enemigo al que no he ganado la batalla.
A veces encuentro en este blog la única manera de encauzar de algún modo, al leer lo escrito por mi misma, y poder expulsar de manera controlada toda la maraña de sentimientos que se agolpan dentro de mi.
He descubierto con los años que en ciertas etapa de mi vida la peor que me puede pasar es tener tiempo disponible para que mi cabeza pueda pensar, tiempo muerto para darle la mas minima oportunidad para que de un golpe certero gane el combate que a lo largo de nuestras paralelas vidas hemos ido desarrollando.
Hoy he visto pasar cada una de las horas de una madrugada que, lejos de toda poesía, ha resultado ser mas bien un soneto desentonado e irritante para los sentidos. Cada segundo fuera del sueño ( todos) han servido para recapitular, pensar, dar vueltas, razonar.... tantos aspectos de mi vida y algunos tan íntimos que no da a lugar siquiera enumerarlos aquí, siquiera en mi rincón.
Ojala con un simple golpeo de mis chapines de rubí, cual Dorothy Gale, fuera capaz de dirigir mi particular camino de baldosas amarillas a solo donde yo quisiera, a donde en otras noches, el las que el mágico sueño, si me ha dejado imaginar y pensar.
Miro por mi ventana y mientras escribo veo como la claridad de la mañana anuncia la llegada de un nuevo día, para mi la alegría es que esta noche ha terminado y con ella este posteo, quizá el mas veces escrito, borrado y reescrito de la historia de este rincón.
Es la misma claridad la que me permite ver, y leer, algo que, casi por obra de magia, aparece en este momento ante mis ojos; es un pergamino escrito que pone:
A veces encuentro en este blog la única manera de encauzar de algún modo, al leer lo escrito por mi misma, y poder expulsar de manera controlada toda la maraña de sentimientos que se agolpan dentro de mi.
He descubierto con los años que en ciertas etapa de mi vida la peor que me puede pasar es tener tiempo disponible para que mi cabeza pueda pensar, tiempo muerto para darle la mas minima oportunidad para que de un golpe certero gane el combate que a lo largo de nuestras paralelas vidas hemos ido desarrollando.
Hoy he visto pasar cada una de las horas de una madrugada que, lejos de toda poesía, ha resultado ser mas bien un soneto desentonado e irritante para los sentidos. Cada segundo fuera del sueño ( todos) han servido para recapitular, pensar, dar vueltas, razonar.... tantos aspectos de mi vida y algunos tan íntimos que no da a lugar siquiera enumerarlos aquí, siquiera en mi rincón.
Ojala con un simple golpeo de mis chapines de rubí, cual Dorothy Gale, fuera capaz de dirigir mi particular camino de baldosas amarillas a solo donde yo quisiera, a donde en otras noches, el las que el mágico sueño, si me ha dejado imaginar y pensar.
Miro por mi ventana y mientras escribo veo como la claridad de la mañana anuncia la llegada de un nuevo día, para mi la alegría es que esta noche ha terminado y con ella este posteo, quizá el mas veces escrito, borrado y reescrito de la historia de este rincón.
Es la misma claridad la que me permite ver, y leer, algo que, casi por obra de magia, aparece en este momento ante mis ojos; es un pergamino escrito que pone:
Hija
Para ti este verso
en este día tan especial
siempre como padres
estaremos a tu lado
en el camino de la vida
que es todo un reto,
un desafío,
y también un regalo
sabes que con nosotros
siempre puedes contar
Que tengáis un buen día
1 anexos a este capítulo:
Noches de esas he tenido yo miles! y tambien en las que los sueños me pertuban (como cuentas en otro post anterior que acabo de leer). Supongo que son rachas, en las que uno está más estresado (sea al nivel que sea) y lo refleja mientras duerme, en los sueños. Porque los sueños son la vía de escape del subconsciente, en cierto modo, el sueño es para el alma como el excremento para el cuerpo.
Publicar un comentario